Hoy es el día de la mujer y me puse a pensar en lo rebelde que he sido siempre respecto a las fechas preestablecidas para celebraciones que deberían de ser parte de nuestro pensamiento y acciones diarias.
Ser mujer es una gran responsabilidad, que desde el trasgeneracional se nos ha recargado como una difícil tarea de exigencias autoimpuestas en cuanto a responsabilidades adquiridas según la crianza que cada una hayamos tenido y que pese a los trabajos de liberación psicoemocionales; como nos cuesta sacarnos de encima!
Dicho esto, pensaba en una canción que estaban cantando unas amigas un día de estos que decía “¿Cómo puedo hacer? Entrega todo…,Todo se lo di… Intenta un modo…” interpretada por mujeres que posiblemente muchas de nosotros hemos tarareado sin pensar en el contenido de su trasfondo.
Esto me llevó a pensar que ser mujer es por encima de cualquier ideología impuesta por la sociedad moderna (que ha querido también llevarnos por el camino de la misandria y no estoy desacuerdo con ningún extremo porque los valores hay que cultivarlos en ambos sentidos)
Ser mujer es todo aquello que me haga respetar mis principios y valores sin importar qué quiere imponerme la sociedad, ser mujer es todo aquello con lo que uno comulgue y me haga sentir plena, feliz, libre, en paz, realizada, femenina, llena de ensuciasmo, con alegría de vivir y de ser.
Lo que me haga a MI encajar en una sociedad que pese a los valores que se han perdido, no me haga competir con el hombre, NO! Ser mujer no es una competencia de poder, es darme a respetar con dignidad en una sociedad competitiva sí, pero la mejor competencia en mi opinión es la dignidad, el conocimiento y la autenticidad.
De nada de me sirve ir por la vida queriendo figurar, o parecer si soy una mascara de imágenes que se desvanecen con el tiempo, o peor aun si soy una copia barata de alguien autentico y cuando digo barata es porque no brillo con luz propia sino que apago de la otro para sobresalir.
Ser mujer es eso! Es tener tu propio brillo, porque Dios nos dio un privilegio y es tener esa intuición esa capacidad de resiliencia, esa fortaleza interna que nos hace luchar y salir adelante ante las mas difíciles batallas pese al cansancio o la tormenta.
Ser mujer es una bendición que nos hace resurgir y reinventarnos cada día porque para todos, cada día es un milagro y un renacer una nueva experiencia
Muchas personas piensan que hay que ser como una montaña, pegada sobre la tierra y fuerte; que venga el viento , la lluvia, el sol, el tiempo y esté inmutable ahí, que soporta
todo, y nada la mueve; yo pienso más bien, que hay que ser como la hoja, que se lleva el viento, ligera, sin ruido , que se posa siempre suave aunque la lleve un vendaval; cuando una montaña se derrumba hace un ruido de estruendo, cuando una hoja cae es tan sutil el sonido que pocos lo notan, así pienso que debe ser uno, esta vida por no ser eterna debe ser flexible amorosa , y muy suave para que el dolor no pese, para que podamos levantar vuelo de nuevo con el viento , y poder dejar atrás todo lo que nos hizo daño.
Estos días de #quedateencasa me han hecho pensar mucho en la figura bíblica de Noé y las enseñanzas que nos dejó su historia.
Mientras reflexionaba sobre su vivencia dentro del arca me terminé concentrando en un punto principal de la vida de él que nos atañe a todos en estos momentos: la paciencia.
Este hombre, que quizás tuvo que lidiar con un sinfín de preguntas por parte de su familia e incrédulos que lo consideraban loco, posiblemente tuvo que desarrollar mucha paciencia en todos los sentidos para sacar adelante su titánico proyecto. Pero durante su odisea también salieron a flote, muchas otras virtudes que quizás ni él mismo sabía que poseía.
En el periodo previo al diluvio Noé tuvo que ingeniárselas para ver de qué manera podía construir un arca que fuera lo suficientemente resistente para albergar a su familia y una pareja de cada especie animal; junto con la alimentación y todo lo necesario para el tiempo que durara (resultaron ser 40 días de lluvia, pero 150 días que tardaron las aguas en bajar a un nivel que les permitiera volver a salir).
Durante su “cuarentena” en la arca Noé y su familia tuvieron fe, paciencia, pero sobre todo esperanza de que un día pese a la lluvia volvería a salir el sol.
Si bien dentro del arca tuvieron mucho trabajo, pues eran muchos los animales, el espacio que compartían juntos los hizo aprender a convivir y reconectar unos con otros.
Es exactamente lo mismo que nos esta sucediendo en este momento de cuarentena, que nos estamos acercando a nuestros seres queridos y reencontrándonos con la esencia de lo que es ser una familia.
Construyamos nuestra propia arca. Esto no es el fin. Es el principio.
Mirémonos a los ojos y sostengamos la mirada, observemos el carácter y la esencia del ser humano que duerme a nuestro lado. Desconectémonos del internet que nos aísla y nos empuja a las pantallas, y del aislamiento producido por décadas de una vida acelerada que idolatra al dinero y el materialismo, aprovechemos para conectarnos con nuestra familia, con nosotros mismos y con la esencia pura de la creación y la espiritualidad.
Aprendamos ¿cómo son? ¿Qué les gusta? ¿qué sentimientos compartimos cuando vemos una película juntos? Elijámonos cada día, porque la familia es con la que tenemos que lidiar, reír, cenar, compartir y convivir cada día.
Nos han pedido quedarnos en casa, en nuestro hogar, un lugar en el que por cierto hace tan solo un mes añorábamos poder pasar mas tiempo para poder estar con nuestras familias en vez de estar en nuestra oficina. Entonces ¿por qué ahora que nos han pedido que no salgamos, que cuidemos a los más vulnerables, y que nos cuidemos unos a otros se nos hace tan difícil?
Los que me conocen desde hace muchísimos años saben que yo tengo una frase que comparto con mis amigos y es: “para cuidarme, debes de cuidarte, así nos cuidamos”. Pues bien, pasemos de las palabras a la acción, y pongamos esa máxima en práctica porque es el momento perfecto para cuidarnos!
El hogar de nuestra alma es nuestro cuerpo, por eso también es momento de buscar espacios de recogimiento, de ir a nuestro interior y entender que el orden del mundo cambió de repente.
Ha habido una transformación súbita que nos tomó desprevenidos pero que era necesaria para sanar la tierra y darnos cuenta de que algo estábamos haciendo mal.
Tal vez esto es una forma de que volvamos los ojos al universo, a Dios, a la creación, -póngale el nombre que desee- y demos gracias por lo que tenemos .
Recordemos que esto no se trata de religión se trata de fe, la fuerza proviene de una energía creadora que constantemente nos recuerda que siempre habrá una dirección para volver a empezar en un mejor y nuevo mundo.
Por eso recapacitemos, entendamos que los recursos dados por el Creador y que valoramos tan poco deben ser cuidados y admirados.
Necesitamos sanarnos del consumismo innecesario y entender que los hombres no podemos estar en una lucha constante en contra de la creación.
Este mundo debe ser, más que disfrutado, admirado; los animales son para ser respetados, no maltratados; los recursos naturales para ser cuidados y usados responsablemente, no para ser contaminados.
Vibremos alto, enviemos luz, elevemos nuestras oraciones, vibremos en amor porque todo pasa, esto también pasará.
Cuando la lluvia deje de caer y se despejen los cielos saldrá el arco iris; vendrá la gaviota con la hoja de olivo en señal de esperanza y nosotros entenderemos que ha llegado el momento de aprender a vivir en un mundo mejor, compartiendo todos esta casa que es el planeta que habitamos.
Los problemas, las adversidades son la oportunidad de borrar el karma, equilibran todas nuestras acciones actuales y de vidas pasadas, una vez que se logra el aprendizaje se evoluciona espiritualmente. Crece uno como persona y despierta ante otras realidades.
Es hallar el camino recto aprender a no intervenir en el camino de los demás. los karmas de otro, solo el (ella) los podrá elimina por sí mismo y cuando reciba el(ella) su karma no te alegres, quizá el karma más grande no sea el de ese persona, sino el que tú te estás generando, si una persona tiene un problema, que trabaje en su problema y tú ocúpate del tuyo, nadie puede liberar a otro de su karma, si tú lo has creado, solo se te hará consiente a ti, si lo repites por no aprender, buena suerte.
Verdadera libertad
Cada uno recibe lo que necesita quizá en forma de enfermedad para aprender a ser humildes, la pérdida de cosas materiales para aprender a agradecer, perder la vista para apreciar lo que nos rodea, etc. El karma te enseña lo que haces inconscientemente a tomar consciencia, es la forma en que aprendemos a ser comprensivos, amorosos, dadivosos, humildes, agradecidos o la virtud que carecemos.
Ahora vamos a ver lo que podemos hacer para ya no generar más karmas. Tomar consciencia es darnos cuenta que actuamos negativamente, buscando lo que activo ese impulso negativo y trabajar en ello haciendo las cosas con amor, observando nuestro comportamiento, reflexionando, vigilando que no vuelva a suceder, tener cuidado con la negatividad, cambiándolos por pensamientos, palabras y acciones bondadosas, altruistas y positivas que nos beneficien y beneficien a otros, poner en práctica nuestros conocimientos para poder neutralizar el karma.
Todas las cosas hagámoslas con amor y se terminaran nuestros karmas.
El karma y el dharma son como cuando en la guerra sacamos lo peor de nosotros y en la armonía sale lo mejor de nosotros. El objetivo es buscar que salga lo mejor que tenemos, conocer la forma de cortar el Karma y saber lo que significa Dharma, para que nuestras acciones y decisiones en la vida, no se tomen con ligereza, más bien con pleno uso de consciencia, observación, reflexión, vigilancia, cuidado y con conocimiento de causa.
Todos desearíamos tener una vida en donde lo que hagamos no tuviera consecuencias, pero esto es imposible, porque existen leyes y principios universales que equilibran nuestras acciones, como las del Karma y el Dharma que son leyes de retribución para encontrar y mantenernos en el camino correcto.
REPASO DEL KARMA
El karma es una ley establecida de causa y efecto, acción y reacción, que regula nuestras acciones cuando son buenas se reflejará en bienestar y felicidad, cuando causan daño se refleja en sufrimiento, dolor y adversidad. Cuando optamos en dañar a alguien intencionalmente, por la ley del karma su efecto será en correspondencia con la misma equidad, semejanza e igualdad a la acción realizada. De ahí la importancia de cuidar lo que pensamos, lo que hablamos, lo que hacemos y la forma en que actuamos. Todos nuestros actos se registran y se ponen en esta balanza llamada ley del karma, nuestras acciones positivas de un lado y nuestras acciones negativas del otro.
Sus consecuencias pueden ser de forma inmediata o mediata y el único paga las consecuencias, es uno mismo, pero …
Así de simple dañas – te dañan, lastimas- te lastiman, hieres- te hieren, perjudicas – te perjudican Se necesita un cambio, se tiene primero que ofrecer el TE a ti mismo, antes de darlo y de recibirlo por ejemplo ama(te) – te amo, quiere(te) – te quiero, respéta(te) – te respeto, valóra(te) – te valoro, etc.
TIPOS DE KARMA
Karma Individual solo afecta a la persona que lo generó si fue en otra vida y el daño fue grave, se puede presentar como una enfermedad, un síndrome, pérdida de un hijo, pérdida de varias cosas al mismo tiempo como dinero, amor y salud, etc. si se causo algún daño en esta vida, dependiendo de los daños causados se puede presentar en la pérdida de bienes materiales, falta de salud, falta de amor, etc.
Karma Familiar se aplica de tal manera que afecta a toda la familia ejemplo pérdida del empleo, un familiar enfermo, problemas de drogas, alcohol, etc.
Karma Regional afecta un área, territorio o zona determinada ejemplo nevadas, erupciones, huracanes, inundaciones, sequías, etc.
Karma Nacional es más amplio que el regional pues se aplica a todo el territorio de un país ejemplo terremotos, cataclismos, malos gobiernos, dictaduras, pobreza, desastres naturales, etc.
Karma Mundial es aplicado en forma internacional, abarca a toda la humanidad ejemplo epidemias, cambios y desastres climáticos, guerras mundiales, agotamiento de recursos naturales, falta de agua, etc.
EL KARMA DEL OTRO
Si lanzas la pelota con burlas, chismes, sarcasmos, indirectas, críticas, juicios, mentiras, ofensas, que venga la pelota, tú la lanzaste primero pero recuerda que por la ley del karma puedes perder de esa persona su confianza, su amor, su cariño, afectar a su familia, haciéndole perder su equilibrio (emocional, psicológico y espiritual) o hacer que se aleje de sus seres queridos, etc.
Ante el karma de otra persona, lo mejor que puedes hacer uno es no meterte en el camino de los demás, los defectos o errores de una persona exponen los tuyos, mientras no seas tú el que miente, el que critica, el que traiciona, el que insulta, etc. sus faltas te ayudarán para aprender a cómo no ser y por la ley del karma, todo daño que causes a una persona se te redituará en sufrimiento, dolor o adversidad. No sabes que quizá no sean solo los defectos de una persona tal vez solo está cumpliendo una misión particular.
LEY ESPIRITUAL...LEY DEL DHARMA O PROPÓSITO EN LA VIDA
Todo el mundo tiene un propósito en la vida... un don único o talento especial para ofrecer a los demás. Y cuando combinamos ese talento único con el servicio a los demás, experimentamos el éxtasis y el júbilo de nuestro propio espíritu, que es la meta última de todas las metas.
La séptima ley espiritual del éxito es la ley del dharma. "Dharma" es un vocablo sánscrito que significa "propósito en la vida". Esta ley dice que nos hemos manifestado en forma física para cumplir un propósito. El campo de la potencialidad pura es la divinidad en su esencia, y la divinidad adopta la forma humana para cumplir un propósito.
De acuerdo con esta ley, cada uno de nosotros tiene un talento único y una manera única de expresarlo. Hay una cosa que cada individuo puede hacer mejor que cualquier otro en todo el mundo - y por cada talento único y por cada expresión única de dicho talento, también existen unas necesidades únicas. Cuando estas necesidades se unen con la expresión creativa de nuestro talento, se produce la chispa que crea la abundancia. El expresar nuestros talentos para satisfacer necesidades, crea riqueza y abundancia sin límites.
Si pudiéramos enseñarles a los niños desde el principio esta manera de pensar, veríamos el efecto que esto tendría en su vida. En realidad, yo lo hice con mis hijos. Les dije una y otra vez que había una razón para que ellos estuvieran aquí, y que ellos debían descubrir esa razón por sí mismos. Eso fue algo que oyeron desde los cuatro años. También les enseñé a meditar cuando tenían aproximadamente esa edad, y les dije: "No quiero que se preocupen, nunca, por ganarse la vida. Si cuando sean mayores no pueden ganarse la vida, yo les daré lo necesario, de manera que no se preocupen por eso. No quiero que se concentren en ser los mejores de la escuela, en obtener las mejores notas o en ir a la mejor universidad. En lo que realmente quiero que se concentren es en preguntarse a sí mismos cómo pueden servir a la humanidad y cuáles son sus talentos únicos. Porque cada uno de ustedes tiene un talento único que nadie más tiene, y una manera especial de expresarlo, que tampoco tiene nadie más". Mis hijos acabaron estudiando en las mejores escuelas, obteniendo las mejores notas e incluso en la universidad son los únicos que son económicamente autosuficientes, porque ellos tienen su atención puesta en el propósito por el cual están aquí. Ésta, entonces, es la ley del dharma.
La ley del dharma tiene tres componentes. El primero dice que cada uno de nosotros está aquí para descubrir su verdadero yo, para descubrir por su cuenta que el verdadero yo es espiritual y que somos en esencia seres espirituales que han adoptado una forma física para manifestarse. No somos seres humanos que tienen experiencias espirituales ocasionales, sino todo lo contrario: somos seres espirituales que tienen experiencias humanas ocasionales.
Cada uno de nosotros está aquí para descubrir su yo superior o su yo espiritual. Esa es la primera forma de cumplir la ley del dharma. Debemos descubrir por nuestra cuenta que dentro de nosotros hay un dios en embrión que desea nacer para que podamos expresar nuestra divinidad.
El segundo componente de la ley del dharma es la expresión de nuestro talento único. La ley del dharma dice que todo ser humano tiene un talento único. Cada uno de nosotros tiene un talento tan único en su expresión que no existe otro ser sobre el planeta que tenga ese talento o que lo exprese de esa manera. Eso quiere decir que hay una cosa que podemos hacer, y una manera de hacerlo, que es mejor que la de cualquier otra persona, en este planeta. Cuando estamos desarrollando esa actividad, perdemos la noción del tiempo. La expresión de ese talento único - o más de uno, en muchos casos - nos introduce en un estado de conciencia atemporal.
El tercer componente de la ley del dharma es el servicio a la humanidad - servir a los demás seres humanos y preguntarse: "¿Cómo puedo ayudar? ¿Cómo puedo ayudar a todas las personas con quienes tengo contacto?" Cuando combinamos la capacidad de expresar nuestro talento único con el servicio a la humanidad, usamos plenamente la ley del dharma. Y cuando unimos esto al conocimiento de nuestra propia espiritualidad, el campo de la potencialidad pura, es imposible que no tengamos acceso a la abundancia ilimitada, porque ésa es la verdadera manera de lograr la abundancia.
Y no se trata de una abundancia transitoria; ésta es permanente en virtud de nuestro talento único, de nuestra manera de expresarlo y de nuestro servicio y dedicación a los demás seres humanos, que descubrimos preguntando: "¿Cómo puedo ayudar?", en lugar de: "¿Qué gano yo con eso?"
La pregunta "¿Qué gano yo con eso?" es el diálogo interno del ego. La pregunta "¿Cómo puedo ayudar?" es el diálogo interno del espíritu. El espíritu es ese campo de la conciencia en donde experimentamos nuestra universalidad. Con sólo cambiar el diálogo interno y no preguntar "¿Qué gano yo con eso?" sino "¿Cómo puedo ayudar?", automáticamente vamos más allá del ego para entrar en el campo del espíritu. Y aunque la meditación es la manera más fácil de entrar en el campo del espíritu, el simple hecho de cambiar nuestro diálogo interno de esta manera también nos brinda acceso al espíritu, ese campo de la conciencia donde experimentamos nuestra universalidad.
CÓMO APLICAR LA LEY DEL "DHARMA" O PROPÓSITO EN LA VIDA
Pondré a funcionar la ley del dharma comprometiéndome a hacer lo siguiente:
1) Hoy cultivaré con amor al dios en embrión que reside en el fondo de mi alma. Prestaré atención al espíritu interior que anima tanto a mi cuerpo como a mi mente. Despertaré a esa quietud profunda del interior de mi corazón. Mantendré la conciencia del ser atemporal y eterno, en medio de la experiencia limitada por el tiempo.
2) Haré una lista de mis talentos únicos. Después haré una lista de las cosas que me encanta hacer cuando estoy expresando mis talentos únicos. Cuando expreso mis talentos únicos y los utilizo en servicio de la humanidad, pierdo la noción del tiempo y produzco abundancia tanto en mi vida como en la vida de los demás.
3) Todos los días me preguntaré: "¿Cómo puedo servir?" y "¿Cómo puedo ayudar?" Las respuestas a estas preguntas me permitirán ayudar y servir con amor a los demás seres humanos.
Te abrazamos en este Despertar, esperamos que la luz de estas leyes expandan tu escucha espiritual.
NAMASTÉ
Por Helen Goldberg Cuantos de ustedes (de mi generación) recuerdan cuando en el Cole llegaban los "famosos" expertos de la Coca Cola y hacían una demostración, concursos y demás, del uso de los famosos YOYOS?.
Yo, por supuesto, con mi poca destreza; nunca logré hacer girar ni una vez uno de ellos, pero siempre me llamó la atención que era un "juego" demasiado individual y poco para compartir con los demás. Me resultaba tan incómodo ver girar esa rueda de un hilo y que siempre venía sólo hacia uno mismo y cuando lograba tocar a alguna persona que estuviera al lado era -casi siempre- para golpearlo.
Hoy, como adulta veo constantes YOYOS a mi alrededor y personas que logran utilizar aquella técnica "individualista" y llevarla a ser parte de su modus vivendi. Gente que no tiene la capacidad de ver mas allá que de sus narices, personas que simplemente su vida gira en torno a su propio eje y van por el mundo actuando de una manera tan egoísta como si esta práctica resultara agradable y hasta razonable.
Yoyos humanos
Hablo de los seres humanos que no son capaces de tener sentimientos de solidaridad, aplomo, aprecio, gratitud, amor, entre otros por los seres humanos que tienen a su diestra y siniestra y están simplemente ahí para cuando ellos los necesiten como un gesto de enorme solidaridad y amor que es lo que se puede ofrecer a través del sentimiento de cariño que cualquier ser humano es capaz de sentir por quienes están cerca. Hablo de aquellos a quienes uno da amor; PERO AMOR DEL BUENO, desinteresado, constante, solidario, capaz de mover montañas y más, y estar presente en todo momento sin esperar nada a cambio.
Y ante tales sentimientos hay gente que no reacciona, y no hablo de pagar con la misma moneda o de devolver favores, NO; hablo de la reciprocidad, hablo de demostrar actitudes amables, decir gracias y porque no? estar presentes en la vida del otro de igual manera.
Dentro de la misma familia puede uno identificar los YOYOS cada uno de ustedes sabrán que miembro es el más cercano a tal descripción. Gente que cree que su único universo individual debe ser respetado y hasta respirado por los demás sin importar la situación que este teniendo el otro.
Egoísmo
Es el egoísmo puro disfrazado muchas veces de aprecio porque estas personas suelen decir: "cuenta conmigo para lo que sea", pero a la hora de la crisis nunca están o si están es para que te estén recordando constantemente lo que han hecho por vos, cada vez que pueden se vanaglorian de sus actos y pasan diciendo lo "buenos" que fueron en "X" momento para que todos vean que "están presentes"; aquellos que te pasan recordando cada cinco minutos que "gracias a ellos" pudiste realizar cierto logro; los que gritan a los cuatro vientos que están presentes en tu vida para que todo el mundo se entere.
Una descripción cercana al YOYO puede ser el egoísmo. Su definición nos dice que es el excesivo aprecio que tiene una persona por sí misma, y que le hace atender desmedidamente a su propio interés, sin preocuparse del de los demás. Esta muy claro, los YOYOS son egoístas.
De nosotros depende
Lo esencial en cualquier relación interpersonal es sentirse querido.
Tenemos una gran tarea cuando estamos cerca de los YOYOS y es intentar hacer ver a estas personas como nos hacen sentir, de cierta manera; creo que si amamos a quienes tenemos cerca debemos darnos a la tarea de hacerles saber quienes somos y cuales son nuestros valores. La comunicación es básica y si no decimos lo que sentimos nadie puede adivinarlo! Si después de esto esas personas no aprenden, ya dependerá de cada uno si queremos seguir ahí o es preferible tomar distancia.
Dicen por ahí, de una manera muy sabia que: "muchas veces se debe de crecer separado para seguir creciendo" y a veces, es necesario alejarnos de personas así que nos hacen sentir utilizados y nos hieren, hay que tener claro que aquello que nos hiere no siempre puede ser remediado con un "lo siento". Los deseos de las personas que queremos no siempre coinciden con los nuestros, en ocasiones ni siquiera son compatibles; a veces o mas bien muchas... ... nos toca perder.
Estas personas están tan cegadas que no se dan cuenta de que, como dice Jorge Bucay: "El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar a otro para que sea quien es" y eso es lo que muchos de nosotros hacemos en la vida de los otros.
