lunes, 18 de febrero de 2013

Amén - אמן

24 de enero de 2013
Por Helen Goldberg
El pasado mes de diciembre tuve la oportunidad de interpretar  El Mesías de Handel, junto a mis compañeros del Coro Sinfónico Nacional; una serie de conciertos en distintas Iglesias del País, como años anteriores lo hemos hecho.
Sin embargo, en nuestro cierre de conciertos en la iglesia de Barva de Heredia al interpretar el ultimo movimiento, el “Amen” muchos de nosotros (no se si a todos nos pasó) tuvimos el privilegio de ver el cielo y ver la increíble luna que se filtraba a través de la de la puerta de la iglesia.
Para mi, tal experiencia me hizo reflexionar acerca de varias cosas:

1. Estábamos interpretando una obra sacra que sin importar cuál sea el credo religioso que usted o yo practiquemos simplemente nos transporta y nos transforma. Porque habla de un nacimiento que (en mi humilde interpretación) es de una vida; nuestra propia vida, de la forma en que decidamos vivirla, del cómo un profeta nos enseña a esperar la llegada de un hombre cuya única misión es enseñarnos un solo mandamiento: El Amor.

2. La luna: una luz de esperanza justo al finalizar un año en donde uno hace un recuento, inevitablemente; de lo bueno y malo sucedido. Al observarla a pesar de estar tan lejos sabemos que siempre se puede alcanzar porque hay hombres y mujeres como nosotros que han podido llegar a la luna entonces eso nos fortalece la FE y nos da la ESPERANZA que no todos los sueños son tan inalcanzables.

3. El último movimiento sólo dice la palabra AMEN interpretada en diferentes notas y entonaciones; pero: QUE SIGNIFICA AMEN?: ASÍ SEA!!! Es una oración constante al ser supremo!!

Recuerdo que cada vez que canté uno de los “amén” que ese día cerré los ojos e imaginariamente puse la mano en mi Corazón y pedí a D-os por cada uno de los  anhelos de mi Corazón y le dije a
D-os que si eran de su voluntad los dejaba en sus manos para que se cumplieran.
Tengo años de cantar El Mesías y nunca había tenido esta manifestación y esta experiencia tan, pero tan enriquecedora con este último movimiento.
La vida se llena de esos hermosos instantes y son esos momentos los que se atesoran y por más fotografías que uno quiera tomar solo pueden ser grabados en el alma y en el corazón donde nada ni nadie las puede borrar de ese disco duro, incluso la muerte. Y si hay alguien a quien tengo que agradecerle por estas inolvidables experiencias es primero a D-os por darme el talento para poder cantar y después a el Maestro Ramiro Ramirez por permitirme vivir estas grandes experiencias.
Derechos Reservados - Helen Goldberg©

Cada manaña trae una bendición escondida

15 de febrero de 2012
 
Podemos creer que todo lo que la vida nos ofrecerá mañana es repetir lo que hicimos ayer y hoy. Pero, si prestamos atención, nos daremos cuenta de que ningún día es igual a otro.
Cada mañana trae una bendición escondida; una bendición que solo sirve para ese día y que no puede guardarse ni desaprovecharse. Si no usamos este milagro hoy, se perderá. Este milagro está en lo cotidiano; es preciso vivir cada minuto porque allí encontramos la salida de nuestras confusiones, la alegría de nuestros buenos momentos, la pista correcta para la decisión que tomaremos.
No podemos dejar nunca que cada día parezca igual al anterior porque todos los días son diferentes, porque estamos en constante proceso de cambio.
Paulo Coelho

Why do people think we all need to be loved...?


By  Christiam F Álvarez
Why do people think we all need to be loved...?

I mean, we were born alone...

Are we really meant to be with someone else...?

What if not all of us have another half...?

Why do we even need to look for another half...?

Is it not enough with just ourselves...?

Can someone be happy with just him/herself...?

I mean, no one else but us know what we actually want or need to be happy...

Why do we rely our own happiness in someone elses back, then?

I just think love and happiness are both true misteries...

And we better leave them like that... and just enjoy...

We can be happy by ourselves, or with someone else...

As long as we´re happy... everything will be just fine...

El amor empieza cuando empiezas a amarte

4 de mayo de 2011

Sólo cuando estás bien contigo puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.
Ninguna relación te dará la paz que tú no crees en tu interior.
Ninguna relación te brindará felicidad que tú no construyas.
Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle: No te necesito para ser feliz.
Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.
Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unen para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otras personas nos hagan felices y llenen todas nuestras expectativas es una fantasía narcisista que solo trae frustraciones.
Por eso, ámate mucho, madura, y el día que puedas decirle al otro “Sin ti me la paso bien.”, ese día estarás más preparado para vivir en pareja.

MIZPAH VALENTIN!

26 de febrero de 2011

Los abuelos decían que se nace para morir y se muere para vivir.

Hoy decidí pasar el día en Playa Carrillo manejar casi 3 horas de la playa donde estaba y pasar el día en un lugar distinto.

Estuve ahí toda la mañana cuando decidí sentarme en un “pollo” a la orilla de la playa a leer y contemplar el paisaje.
Llegaron unos extranjeros y me dijeron que si se podían sentar a mi lado, empezamos a conversar de la playa, de lo lindo del mar, el frío que había en su país en este momento, además de contarme que vienen  todos los años por una semana a pasar vacaciones a Costa Rica.

Se me ocurre decirles: “y Monteverde?, ya conocen Monteverde?”  a lo que ellos responden: “Claro! Un paraíso!” y agregan: “ Además esta el mejor cheff y restaurante que hemos conocido, un español que se llama Valentín y es el chef del restaurante de Monteverde Lodge!”

Yo casi petrificada y con los ojos abundantes de agua, solo pude responder: “ Exactamente es el mejor!!”

… No quise decir nada más! Solo quedarme con aquella sensación de dolor y orgullo simultáneos  de saber que hay un legado que todos dejamos en la vida. Cuando dejas de respirar no hay títulos, ni maestrías, ni  bonos, ni cuentas bancarias que valgan (como escuche decir a un pastor un día de estos) cuando dejas de pertenecer a este mundo solo se queda lo que fuiste en escencia, por lo que te van a recordar siempre!

Que orgullo debe de haber sentido Valentín desde donde este al escuchar estas palabras de estos señores! Y que ejemplo y lección fue para mí saber que tengo (porque aun cuanto con él a través de su legado) un amigo a quien la gente siempre va a recordar por todo lo bueno que hizo, por lo buena persona que era; pero sobre todo porque es el mejor cheff que hemos conocido!

MIZPAH VALENTIN!

Derechos Reservados - Helen Goldberg©

El que ama es el cerebro y no el corazón.

26 de enero de 2011


Que es lo que nos pasa a veces que nos conformamos con migajas?
Eso es lo que nos merecemos?
Eso es lo que realmente queremos para nuestras vidas?
Es esa nuestra forma de elegir ser feliz?

NOOOOOOOOO! La vida no tiene porque estar a medias y ser medio completa.
Si amas yo doy mi 100% y vos tu 100% el amor en mitades no sirve!

Muy acertado Jorge Bucay cuando nos dice:
"El amor se construye entre seres enteros que se encuentran, NO entre dos mitades que se necesitan para sentirse completas. La construcción del amor empieza cuando puedo ver al que tengo delante, cuando descubro al otro. Es allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento y sufrir porque las cosas no son como yo me las había imaginado no solo es inútil, sino que además es infantil.
La Magia existe cada vez que una ilusión se transforma tangiblemente en realidad."

Empecemos a pensar y amarnos mas a nosotros mismos. Si yo no me amo, como voy a dar  amor a los otros?
No tenemos porque permitir que nos pisoteen los sueños, las ilusiones, pero sobre todo la dignidad.
Si alguien AMA de verdad comparte, construye, piensa y razona en la felicidad del amor que esta construyendo en pareja.
No es amor si te dicen deja todo por mi! Eso; no es mas que egoísmo disfrazado de "amor".
Cuando alguien ama comparte, se interesa por tu entorno, por tu vida por tus cosas sin necesidad de involucrarse si no se siente bien en ese entorno; pero RESPETA, APOYA Y ORIENTA!
No, aísla, no amenaza, no condiciona y no es egoísta.

El que ama es  el cerebro y no el corazón. Al amor hay que reubicarlo hacia arriba, más cerca de la razón y más lejos de la pretensión omnipotente y sentimentalista que lo ha caracterizado. 

ENTREVISTA A UN TUAREG

22 de septiembre de 2010


Entrevista realizada por VÍCTOR-M.AMELA a: MOUSSA AG ASSARID.
TUAREG (Los hombres azules )

LOS TUAREG

Los tuareg , son un pueblo bereber o amazic en el desierto del Sáhara, cuando se desplazan cubren las necesidades de los animales y las suyas propias en el camino, puesto que viven en unidades familiares extensas las cuales van siguiendo a los grandes rebaños a su cargo. Tienen su propia escritura, el tifinagh.
El pueblo Tuareg habita en la zona central y occidental del Sáhara y el norte del Sahel. Para los Tuareg, el Sáhara no es un desierto, sino varios unidos que reciben el nombre de Tinariwen "los desiertos".
La población estimada es de más de 12 millones de personas que hablan lenguas bereberes.

Los tuareg están islamizados desde una época indeterminada, posiblemente hace siglos, a pesar de la inicial resistencia de todos los pueblos bereberes a convertirse a la religión de los invasores árabes.
Algunos autores creen que, antes de la llegada del Islam, los pueblos del norte de África eran cristianos y que el símbolo de la cruz ha permanecido entre los tuareg como una herencia del antiguo culto.
Con todo, el Islam es la religión "oficial" y hay una clase noble que se considera descendiente del profeta Mahoma, los ineslemen. El sacerdote islámico, el morabito, es un personaje central en la vida de los tuareg. No sólo es un hombre sabio, tanto en conocimientos laicos como religiosos, sino que oficia en las ceremonias matrimoniales, actúa de juez en las causas conflictivas, hace de curandero y ahuyenta a los malos espíritus.
La mejor manera de adentrarse en la identidad de un pueblo es mediante el conocimiento de sus actividades . En primer lugar su historia, que en el caso de los tuareg sólo es conocida por los textos de los antiguos cronistas árabes, dado que los europeos no los describen hasta el siglo XIX. Luego, su economía ganadera y la forma en que organizan su vida cotidiana en el desierto, con la tienda como centro del campamento y de la comunidad . Aún pueden verse algunas de sus tiendas en el desierto y en el Sahel, pero el ganado escasea y los tuareg asisten impotentes al epílogo de su existencia cultural. Más de mil años de vida nómada, que han construido su leyenda, conducen inexorablemente a una casa de adobe y una dieta de mijo.

La tienda es el símbolo de la vida nómada. Su emplazamiento deja residuos difíciles de detectar, de manera que los arqueólogos deben rastrear con sumo cuidado los indicios dejados por los pastores que la ocuparon. Sólo el sedentarismo, la vida en agrupaciones de casas permanentes, se asocia a la verdadera civilización. Los pueblos trashumantes parecen poseer una cultura liviana que se escapa entre los dedos de los investigadores. Por esta razón, los tuareg mantienen todavía en la imaginación de los europeos un halo de misterio y romanticismo que años de estudio no han conseguido disipar.
La construcción de la casa, su cuidado y mantenimiento son trabajos realizados por las mujeres en todas las sociedades pastoriles. Los tuareg utilizan dos tipos de tiendas, cubiertas por pieles o por esteras de cestería, piezas realizadas siempre por sus propietarias y colaboradoras, que encargan a los artesanos que trabajan la madera -a veces fulbe o agricultores sedentarios- la realización de los elementos que deben soportarlas.


La mujer es su propietaria, tiene un papel primordial en la conservación del orden del campamento y goza de gran autoridad, ya que el hombre se halla con frecuencia ausente durante días acompañando al ganado.

Como normalmente es más instruida que su marido participa en los consejos familiares y es consultada en lo referente a todos los asuntos que conciernen a la tribu. Recibe y hace los honores a los visitantes, de quienes merece un trato similar al de su esposo y su prestigio aumenta si sabe tocar la vihuela (imzad) y recitar poesías, a las que los tuareg son muy aficionados.
Si una mujer se considera ofendida o maltratada por su marido tiene derecho a divorciarse de él y expulsarle de su tienda, por lo que pueden encontrarse varones tuareg sin hogar que acampan por la noche con la única protección de un paravientos.
El divorcio no afecta la reputación de las mujeres, que encuentran pronto nueva pareja. Normalmente el primer matrimonio de una mujer acaba en separación, pues se produce cuando ella es muy joven, entre quince y veinte años, mientras que el hombre suele casarse hacia la treintena. Una vez formalizado el divorcio, la familia del varón debe devolver la dote de la novia.

La vida de las familias tuareg, discurre de campamento en campamento, los hombres cuidando del ganado y las mujeres de sus hijos, de la preparación de los alimentos, del mantenimiento de la tienda. Los dátiles, la leche y sus derivados, la carne más ocasionalmente, y los cereales intercambiados con los pueblos agricultores son la base de su alimentación.

En la actualidad el plato diario es un potaje de mijo, común a todos los pueblos sahelianos. El marido saca diariamente la ración familiar de la reserva y se la da a su mujer, o a una sirvienta si la poseen, para que la ponga en la muela y luego la cocine. La mujer, el hombre y sus hijos comen juntos, casi siempre de un solo plato y con los dedos, dentro o fuera de la tienda según el tiempo. Las visitas son frecuentes, y todos comparten lo que esté disponible, pues los tuareg son un pueblo generoso, en el que las personas intercambian regalos y se hacen favores, estableciéndose una red de dependencia que debe de ser la única forma de sobrevivir.
Al final de su vida, con frecuencia corta, él o ella hacen un gesto con la mano para indicar la unidad de lo creado y encaran la muerte con naturalidad y sin temor, pues se trasladan al mundo de los antepasados. El cadáver es lavado con agua caliente según un proceso muy ritualizado y envuelto en un paño antes de ser depositado en una fosa abierta en el desierto.

Esto que vais a leer abajo , es parte de una entrevista que un periodista le hizo a un Tuareg y que salio en la Vanguardia en febrero del 2007. En pocas palabras demuestran como son, como es su vida,

No sé mi edad. Nací en el desierto  del Sahara, ¡sin papeles!

Nací en un campamento nómada tuareg  entre Tombuctú y Gao, al norte de Mali. He sido pastor de los camellos, cabras, corderos y vacas de mi padre. Hoy estudio Gestión en la Universidad Montpellier. Estoy soltero. Defiendo a los  pastores tuareg. Soy musulmán, sin fanatismo.
- ¡Qué turbante tan hermoso!

- Es una fina tela de algodón. Permite tapar la cara en el desierto cuando se levanta arena, y a la vez seguir viendo y respirando  a su través.

- Es de un azul bellísimo.

- A los tuareg nos llamaban los hombres azules por esto: la tela destiñe algo y nuestra piel  toma tintes azulados.

- ¿Cómo elaboran ese intenso azul añil?

- Con una planta llamada índigo, mezclada con otros pigmentos naturales. El azul, para los tuareg, es el color del mundo.

- ¿Por qué?

- Es el color dominante: el del cielo, el techo de nuestra casa.

- ¿Quiénes son los tuareg?

- Tuareg significa "abandonados", porque somos un viejo pueblo nómada del desierto, solitario, orgulloso: "Señores del Desierto", nos llaman. Nuestra etnia es la amazigh (bereber), y nuestro alfabeto, el tifinagh.

- ¿Cuántos son?


- Unos tres millones, y la mayoría todavía nómadas. Pero la población decrece... "¡Hace falta que un pueblo desaparezca para que sepamos que existía!", denunciaba una vez un sabio. Yo lucho por preservar este pueblo.
- ¿A qué se dedican?

- Pastoreamos rebaños de camellos, cabras, corderos, vacas y asnos en un reino de infinito y de silencio.

- ¿De verdad tan silencioso es el desierto?

- Si estás a solas en aquel silencio, oyes el latido de tu propio corazón. No hay mejor lugar para hallarse a uno mismo.

- ¿Qué recuerdos de su  niñez en el desierto conserva con mayor nitidez?

- Me despierto con  el sol. Ahí están las cabras de mi padre. Ellas nos dan leche y carne,  nosotros las llevamos a donde hay agua y hierba. Así hizo mi bisabuelo,  y mi abuelo, y mi padre. Y yo. ¡No había otra cosa en el mundo más que  eso, y yo era muy feliz en él!

- ¿Sí? No parece muy estimulante.

- Mucho. A los siete años ya te dejan alejarte del campamento,  para lo que te enseñan las cosas importantes: a olisquear el aire,  escuchar, aguzar la vista, orientarte por el sol y las estrellas. Y a  dejarte llevar por el camello, si te pierdes: te llevará a donde hay agua.

- Saber eso es valioso, sin duda.

- Allí todo es  simple y profundo. Hay muy pocas cosas, ¡y cada una tiene enorme  valor!

- Entonces este mundo y aquél son muy diferentes,  ¿no?

- Allí, cada pequeña cosa proporciona felicidad. Cada roce es  valioso. ¡Sentimos una enorme alegría por el simple hecho de tocarnos, de  estar juntos! Allí nadie sueña con llegar a ser, ¡porque cada uno ya  es!

- ¿Qué es lo que más le chocó en su primer viaje a  Europa?

- Vi correr a la gente por el aeropuerto. ¡En el  desierto sólo se corre si viene una tormenta de arena! Me asusté,  claro.

- Sólo iban a buscar las maletas, ja, ja.

- Sí,  era eso. También vi carteles de chicas desnudas: ¿por qué esa falta de  respeto hacia la mujer? me pregunté. Después, en el hotel Ibis, vi el  primer grifo de mi vida. Vi correr el agua y sentí ganas de  llorar.

- Qué abundancia, qué derroche, ¿no?

- ¡Todos los  días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes  de adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan  inmenso...

- ¿Tanto como eso?

- Sí. A principios de los 90  hubo una gran sequía, murieron los animales, caímos enfermos... Yo tendría  unos doce años, y mi madre murió... ¡Ella lo era todo para mí! Me contaba  historias y me enseñó a contarlas bien. Me enseñó a ser yo mismo.

-  ¿Qué pasó con su familia?

- Convencí a mi padre de que me dejase ir  a la escuela. Casi cada día yo caminaba quince kilómetros. Hasta que el  maestro me dejó una cama para dormir, y una señora me daba de comer al  pasar ante su casa... Entendí: mi madre estaba ayudándome.

- ¿De  dónde salió esa pasión por la escuela?

- De que un par de años  antes había pasado por el campamento el rally París-Dakar, y a una  periodista se le cayó un libro de la mochila. Lo recogí y se lo di. Me lo  regaló y me habló de aquel libro: El Principito. Y yo me prometí que un  día sería capaz de leerlo...

- Y lo logró.

- Sí. Y así fue  como logré una beca para estudiar en Francia.

- ¡Un tuareg en la  universidad!


- Ah, lo que más añoro aquí es la leche de  camella y el fuego de leña. Y caminar descalzo sobre la arena cálida. Y  las estrellas; allí las miramos cada noche, y cada estrella es distinta de  otra, como es distinta cada cabra. Aquí, por la noche, miráis la tele.
- Sí. ¿Qué es lo que peor le parece de aquí?

-  Tenéis de todo, pero no os basta. Os quejáis. ¡En Francia se pasan la vida quejándose! Os encadenáis de por vida a un banco, y hay ansia de poseer,  frenesí, prisa. En el desierto no hay atascos, ¿y sabe por qué? ¡Porque  allí nadie quiere adelantar a nadie!

- Reláteme un momento de  felicidad intensa en su lejano desierto.

- Es cada día, dos horas  antes de la puesta del sol: baja el calor, y el frío no ha llegado, y  hombres y animales regresan lentamente al campamento y sus perfiles se recortan en un cielo rosa, azul, rojo, amarillo, verde...

-  Fascinante, desde luego.

- Es un momento mágico. Entramos todos  en la tienda y hervimos té. Sentados, en silencio, escuchamos el hervor.  La calma nos invade a todos, los latidos del corazón se acompasan al  pot-pot del hervor.

- ¡Qué paz!

- Aquí tenéis reloj,  allí tenemos tiempo.

¿Experiencia? ¿Quién la tiene si a cada momento todo se renueva???

11 de Julio de 2010


La redacción que sigue fue escrita por un candidato en una selección de personal en Volkswagen; la persona fue aceptada y su texto está haciendo furor en Internet por su creatividad y sensibilidad. Espero les agrade.

Ya hice cosquillas a mi hermana sólo para que dejara de llorar. Ya me quemé jugando con una vela, ya hice un globo con el chicle y se me pegó en toda la cara, ya hablé con el espejo, ya jugué a ser brujo.

Ya quise ser astronauta, violinista, mago, cazador, y trapecista, ya me escondí atrás de la cortina y dejé olvidados los pies afuera, ya corrí por el timbre del teléfono, ya estuve bajo la ducha hasta hacerme pis.

Ya robé un beso, confundí los sentimientos, tomé un camino errado y sigo andando en lo desconocido.

Ya raspé el fondo de la olla donde se cocinó la crema, ya me corté al afeitarme muy apurado y lloré al escuchar determinada música en el ómnibus.

Ya traté de olvidar a algunas personas y descubrí que son las más difíciles de olvidar.

Ya subí a escondidas a la azotea para agarrar estrellas, ya subí a un árbol para robar fruta, ya me caí por una escalera.

Ya hice juramentos eternos, escribí el muro de la escuela y lloré sentado solo en el piso del baño por algo que me pasaba, ya huí de mi casa para siempre y volví al instante siguiente.

Ya corrí para no dejar a alguien llorando, ya quedé solo en medio de mil personas sintiendo la falta de una sola.

Ya vi ponerse el sol y cambiar al rosado y al anaranjado, ya me tiré a la piscina y no quise salir más, ya tomé whisky hasta sentir mis labios dormidos, ya miré la ciudad desde arriba y ni aún así encontré mi lugar.

Ya sentí miedo de la oscuridad, ya temblé por los nervios, ya casi morí de amor y renací nuevamente para ver la sonrisa de alguien especial, ya desperté en medio de la noche y sentí miedo de levantarme.

Ya aposté a correr descalzo por la calle, grité de felicidad, robé rosas en un enorme jardín, ya me enamoré y creí que era para siempre, pero era un “para siempre” por la mitad.

Ya me acosté en el pasto hasta la madrugada y vi cambiar la luna por el sol, ya lloré por ver amigos partir y luego descubrí que llegaron otros nuevos y que la vida es un ir y venir permanente.

Fueron tantas cosas que hice, tantos momentos fotografiados por la lente de la emoción y guardados en ese baúl llamado corazón.

Ahora un formulario me pregunta, me grita desde el papel: -¿Cuál es su experiencia?

Experiencia…..experiencia. Esa pregunta hizo eco en mi cerebro. ¿Será que cultivar sonrisas es experiencia? No, tal vez ellos no saben todavía ver los sueños.

Ahora me gustaría preguntarle al que redactó el formulario:

¿Experiencia? ¿Quién la tiene si a cada momento todo se renueva???

Acerca del Amor

28 de junio de 2010

Erich Fromm escribió:
¨El amor no es una víctima de mis emociones sin control, sino un siervo de mi voluntad controlada¨.
El amor real no se aprende con suspiros o poesías, porque no es un simple sentimiento, es una decisión.
El amor verdadero es acción... La Biblia dice: ¨Que nuestro amor no sea sólo palabras, amémonos de verdad y demostrémoslo con hechos¨.
Muchos argumentan que con el tiempo se pierde la química que da lugar al amor, pero lo que se pierde en realidad son actitudes... detalles tangibles producen amor, NO los suspiros.
Cupido es un ente mitológico, NO flecha el corazón de personas maduras.
Carlos Cuauhtémoc S.

Volver a Ser Tú Mismo… ¿Te Imaginas?

3 de enero de 2011

Es tiempo de soltar amarras...Aquí dejo todo lo que me hace daño.

Es tiempo de ser más fluido con la gente, Conmigo mismo.

Es momento de dejar ir, de permitir que el viento me despeine y me sacuda; que se lleve el resentimiento, que mi alma perdone deudas y deudores.

Es tiempo de que me perdone a mí mismo; ya me regañé bastante.Fueron muchas las piedras que yo mismo puse en mi camino; los puentes dinamitados…
Para autocastigo ya estuvo bien; elijo el camino de la aceptación; es más barato. Acepto y entiendo que merezco empezar de cero; con alma transparente, y espíritu tranquilo.

Lo que ha de ser, será.
Entiendo que por más que me angustie, no agregaré un centímetro a mi estatura.

Es tiempo de relajarme.
Dios no me está juzgando.
Así que ¿por qué habría yo de hacerlo?

Es hora de elevar anclas... De liberar cosas, de soltar gente.
Nadie tiene porque ser como yo quiera. Así están perfectos.
Así ha funcionado hasta este momento su vida.
¿Qué mejor prueba podría pedir para convencerme?
Me dedico a atender lo mío, a refundarme. Viene bien tirar lo que ya no sirve, perdonar.

Entre ser feliz y tener razón, elijo lo primero. Tener la razón es el peor de los desgastes, pues te quita el sueño intentando corregir al universo.

Es hora de soltar amarras, de confiar más en Dios y menos en la apariencia de este mundo convulso.
Me dejo ir. La vida me conduce.

Quiero un corazón joven, que brinque de gusto con las chicharras que anuncian el día.
Como cuando éramos niños. ¿Te acuerdas?

Un alma que sea capaz de asombrarse
con el amarillo de los girasoles, de ver en el cielo un milagro pintado de azul y no sólo un día más, llano y simple.

Es tiempo de soltar amarras y maravillarme.
He estado demasiado ocupado para ver las estrellas.
Elijo mirar la sonrisa del sol.

Elijo abrazar al aire. Me ama lo suficiente para mantenerme vivo. ¿Qué mejor prueba de amor?

Afortunadamente, Dios me dio la facultad de elegir.
Elijo controlar a mis propios demonios. Es más… he decidido darles vacaciones.

Es tiempo de soltar amarras, de levar anclas, de dejarme en paz.
De tanto pelear conmigo se me estaba olvidando a que sabe la sonrisa.
Qué estupendo es cuando no controlas a nadie, cuando no pides cuentas, cuando tiras a la basura la bitácora de los rencores.

Hoy quiero ser más justo; la vida no es un tablero de ajedrez ni las personas caballos o alfiles.
Trato a la gente como me gustaría ser tratado.
Quiero y necesito un buen principio,  y seguir así indefinidamente.
Si algo nos debemos, te ofrezco un abrazo,  te pido una disculpa. Yo ya me perdoné.
¿Podrías hacerlo tú también?... Yo te invito.

Renovación es una palabra muy comprometedora... ¡te obliga a caminar sin excusas! Sin nadie a quien echarle la culpa de nada.
Pero definitivamente es el camino al cielo.

Nada es casualidad, no hay accidentes en el mundo de la voluntad.
Por eso, sea cual sea la razón por la que estés leyendo estas líneas, elijo creer que el universo nos permitió crear este lazo, aun cuando ni siquiera nos hayamos visto.

Elijo creer que estemos dispuestos a sembrar más sonrisas en nosotros mismos y en la gente.

Te deseo que Dios te llene de bendiciones.
Si sueltas tus amarras, tendrás las manos libres para recibirlas.


Ayer leí…

jueves, 30 de diciembre de 2010


Dicen que los libros llegan a nuestras manos en el momento preciso en que uno le pide a Dios una respuesta.
Que sabias palabras!

Ayer leí…

…Puede ser que no nos demos cuenta, pero la vida que construimos todos los días es la casa donde vivimos. Si no queremos, no nos fijemos demasiado si la casa tiene lujos o algunos detalles sin terminar, pero cuidemos muy bien cómo la vamos armando. Cuanta energía, cuanto interés, cuanto cuidado y cautela pusimos hasta el día de hoy en construir nuestra vida.

Octavio Paz decía:
“ La libertad no es una idea política ni un pensamiento filosófico ni un movimiento social. La libertad es el instante mágico que media en la decisión de elegir dos monosílabos: si y no”

Es mi responsabilidad apartarme de lo que me daña. Es mi responsabilidad defenderme de los que me hacen daño. Es mi responsabilidad hacerme cargo de lo que me pasa y saber mi cuota de participación en los hechos. Yo no puedo controlar la actitud de todos a mi alrededor, pero puedo controlar la mía.
Y cuando aprendo a detectar eso, tendré algo que viene con la autonomía y que es la otra cara de la libertad: EL VALOR.
Tendré el valor de actuar como mi conciencia me dicta y de pagar el precio.
Tendré que ser libre aunque a ti no te guste. Y si  no vas a quererme, así, como soy; y si en la noche mas larga y mas fría del invierno me vas a dejar solo y te vas a ir… cierra la puerta, porque entra viento. Cierra la puerta. Si ésa es tu decisión, cierra la puerta.
No voy a pedirte que te quedes un minuto más de lo que quieras. Te digo: cierra la puerta, porque yo me quedo y hace frío.
Y esa va a ser mi decisión.

Para muchos; eso me transforma en un ser inmanejable porque si eres autodependiente, de verdad, si no vas a dejarte manejar aunque sea un poquito, es probable que algunas de las personas que están a tu lado se vayan… Quizá alguno no quiera quedarse.
Bueno- habrá que pagar ese precio también.
Habrá que pagar el precio de soportar las partidas de algunos a mi alrededor.
Y prepararse para festejar la llegada de otros. (quizá…)

Y en todo caso, si tú no me quieres, no te angusties por mí, siempre habrá alguien capaz de quererme.

Ser Mujer

Por Helen Goldberg 8 de marzo de 2023 Hoy es el día de la mujer y  me puse a pensar en lo rebelde que he sido siempre respecto a las fechas...